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Tras años de invasiones ilegales a la tierra, los líderes y lideresas Mayas acuden a los tribunales para luchar por el reconocimiento de su territorio.

En cada comunidad maya, el uso de la tierra y los recursos sigue prácticas de manejo sostenible, con áreas reservadas para la agricultura, el uso medicinal, el uso espiritual, la caza y la conservación que permitan mantener una cuenca hidrográfica saludable.

El 22 de enero de 2001, el Gobierno de Belice otorgó una concesión exclusiva a US Capital Energy Belize, para que condujera la exploración petrolera dentro del territorio Maya en el sur de Belice. No se consultó a las comunidades Maya afectadas. La concesión cubre 133 906 hectáreas, incluyendo todas las tierras tradicionales Maya en el distrito de Toledo y tierras adentro del Parque Nacional Sarstoon-Temash que abarca tierras pertenecientes a las comunidades Maya de Crique Sarco, Midway, Sunday Wood, Conejo, y la comunidad indígenas de Garifuna de Barranco. En 2014, la empresa US Capital Energy Belize instaló una plataforma y un equipo de perforación dentro del parque nacional para llevar a cabo la perforación exploratoria.

Además, en 2011, a pesar de una orden judicial, el Gobierno emitió permisos de tala en tierras Mayas a terceros, sin consulta ni consentimiento del pueblo Maya. Los líderes de las comunidades monitorearon grandes cantidades de madera extraída ilegalmente de sus tierras para su exportación a China. Ese año se talaron siete veces más palo de rosa en Toledo de lo permitido por el Departamento de Silvicultura. Inicialmente, el Gobierno no tomó ninguna medida para frenar esta tala ilegal. Recientemente, la Alianza de Líderes Mayas y otros líderes agraviados han presentado dos casos más por incursiones en tierras Mayas sin consulta o consentimiento:

  • El Gobierno confiscó una gran área de tierras agrícolas en la comunidad de Jalacte para la construcción de una carretera principal y su infraestructura asociada. La carretera atraviesa directamente el pueblo e interrumpe el acceso de la comunidad a las tierras agrícolas.
  • Un individuo se instaló cerca de un sitio sagrado protegido, que para la comunidad era un sitio prohibido para la construcción. Derribaron una carretera y dañaron un antiguo templo Maya. No pidieron ni recibieron permiso, ni por parte del Gobierno ni de la comunidad local.

Los Maya han combatido estos casos en la Corte Suprema de Belice, la Corte de Justicia del Caribe y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En 2015, la Corte de Justicia del Caribe, la más alta corte del sistema judicial de Belice y el Caribe, otorgó “efecto legal y constitucional a la relación umbilical entre el pueblo Maya del sur de Belice y la tierra y sus recursos, que durante mucho tiempo han proporcionado el sustento físico y espiritual para ellos y sus antepasados ”. La decisión de la corte llevó al reconocimiento de los derechos de propiedad colectiva e individual para el pueblo Maya dentro del ámbito de las Secciones 3 (d) y 17 de la Constitución de Belice.

Un abogado maya q’eqchi se dirige al Foro Permanente de las Naciones Unidas para las Cuestiones de los Pueblos Indígenas. Cortesia de Jamie Malcolm-Brown.
Autora/Autor
  • Alianza de líderes Mayas
Ecosistemas
  • Bosques tropicales
Temas
  • Derechos y tenencia de la tierra
  • Gobernanza
Tipo
  • Forma corta
Fecha
  • Este estudio de caso forma parte de LBO-2, publicado originalmente en 2020.