En un proyecto piloto en el norte de Vietnam, la Fundación Tebtebba y el Centro de Investigación y Desarrollo en las Tierras Altas pusieron a prueba los sistemas de incentivos de financiación de REDD+ para el secuestro de carbono con el fin de comprobar si éstos pudieran desarrollarse sobre la base del respeto de los deseos, los derechos-incluida la igualdad y sensibilidad étnica y de género-y los conocimientos tradicionales de los pueblos indígenas y las comunidades locales.
El proyecto contó con la participación de 137 comunidades, con un número superior a 11 000 personas. Las comunidades establecieron grupos de gobierno autónomo que posteriormente crearon ocho cooperativas comunitarias, reunidas en dos alianzas étnicas. Las comunidades obtuvieron un estatus legal, incluyendo los derechos de uso legal de sus 5386 hectáreas de bosques naturales por un período de 50 años. Obtuvieron además el derecho de trabajar en colaboración con el gobierno local para implementar políticas del Estado.
Los jefes de las cooperativas recibieron capacitación y recursos para el desarrollo de capacidades a fin de asegurar su plena independencia como dueños de los bosques. Algunos grupos de agricultores con equipos técnicos recibieron capacitación en contabilidad de carbono y monitoreo forestal comunitario. Las comunidades elaboraron un mapa demarcando los bosques comunitarios. Además, se dio capacitación a expertos forestales locales en el monitoreo de la diversidad de árboles, la conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, utilizando herramientas desarrolladas en base a la ciencia moderna y el conocimiento y las prácticas tradicionales.
Todos estos pasos se lograron conforme a una serie de principios clave, entre los que se encuentran:
- El respeto de los derechos relacionados con el uso de la tierra y los bosques.
- La promoción de la autosuficiencia, la libre determinación y la propiedad de la comunidad, así como de las asociaciones y colaboraciones.
- La promoción del trabajo y los derechos colectivos, incluso en relación con el derecho consuetudinario y la protección de los bosques.
- La promoción de la gobernanza tradicional y del conocimiento tradicional.
- El desarrollo de una capacidad holística, horizontal e integrada.
- El fomento de la sensibilidad e igualdad étnica y de género.
En general, el proyecto ha sido un éxito. Las cooperativas y alianzas funcionan bien y, lo que es más importante, el área de bosque comunitario en las dos provincias está bien protegida. El bosque se ha vuelto más verde, con más especies de árboles jóvenes y valiosas, más plantas herbáceas, agua más limpia y fresca para uso doméstico y riego, más vida silvestre y un menor riesgo de inundaciones. Las cooperativas están participando cada vez más en los procesos de política forestal estatal, y están generando ingresos para las comunidades dueñas de los bosques. Como resultado, los gobiernos de distrito de la provincia de Thanh Hoa (en Vietnam central) y la provincia de Thai Nguyen (en el norte de Vietnam) han comenzado a firmar contratos de protección forestal con grupos autónomos, principalmente a través de las cooperativas, en reconocimiento de su eficacia.
El gobierno y las personas locales aprecian enormemente el éxito de este proyecto. En efecto, ha mejorado la biosfera local y la sostenibilidad al generar ingresos para aquellos involucrados. Además, ha proporcionado un estatus legal a las comunidades locales de manera que se respeten sus derechos humanos, sus conocimientos tradicionales, los sistemas tradicionales de monitoreo forestal, y la toma de decisiones y la propiedad colectivas.
Autora/Autor
- Forest Peoples Programme
Ecosistemas
- Bosques tropicales
Temas
- Mapeo y monitoreo
Tipo
- Forma corta
Fecha
- Este estudio de caso forma parte de LBO-2, publicado originalmente en 2020.