Los pueblos indígenas participan en los procesos de las EPANB en Costa Rica

En septiembre de 2015, Costa Rica oficializó su Política Nacional de Biodiversidad 2015-2030 mediante Decreto Ejecutivo No. 39118-MINAE. Esto estableció un camino nacional hacia una mejor conservación y el uso sostenible de la diversidad biológica, así como una distribución justa y equitativa de los beneficios derivados de la utilización de los recursos.

En 2016, Costa Rica también aprobó su segunda estrategia nacional de biodiversidad, que cubre el período 2016-2025. Esta estrategia está relacionada con la Ley de Biodiversidad N ° 7788 de 1998 de Costa Rica. La ley abarca los tres objetivos del CDB e incluye explícitamente la participación indígena.

Gracias a la incidencia indígena y a la apertura del Ministerio de Ambiente y Energía de Costa Rica, se desarrollaron muchos procesos de participación de los pueblos indígenas con la ayuda de la Comisión Nacional para la Gestión de la Biodiversidad y la facilitación de la Mesa Nacional Indígena de Costa Rica. De gran importancia es el hecho de que estos procesos incluyeran la participación de los jóvenes, los adultos, las mujeres y los hombres ancianos, y los líderes de muchas organizaciones indígenas, incluyendo las autoridades tradicionales y asociaciones integradas de desarrollo indígena. Los procesos incluyeron temas culturales adultos, las mujeres y los hombres ancianos, y los líderes de muchas organizaciones indígenas, incluyendo las autoridades tradicionales y asociaciones integradas de desarrollo indígena. También abrieron el espacio a la participación en muchos otros espacios. Además, se celebraron talleres territoriales, regionales y nacionales, con contribuciones y recomendaciones basadas en diferentes “cosmovisiones” indígenas, a fin de elaborar la política nacional de biodiversidad y la segunda estrategia nacional de biodiversidad. Los resultados de los procesos participativos se devolvieron a los pueblos indígenas durante seminarios territoriales y regionales específicos.

De esta manera, los pueblos indígenas han podido hacer contribuciones y recomendaciones sobre los principales puntos, objetivos y directrices de la política nacional de biodiversidad. La visión de la política incluye explícitamente a los pueblos indígenas. De manera similar, se formularon recomendaciones indígenas sobre directrices, medidas y 57 propuestas de programas y proyectos para la segunda estrategia nacional sobre biodiversidad. Además, se dio prioridad a 13 propuestas y se determinaron las instituciones gubernamentales que podrían encargarse de su aplicación.

La segunda estrategia nacional de biodiversidad consta de 98 objetivos. Las propuestas indígenas contribuyeron a 38 de esos objetivos, que abordan, entre otros temas: el uso y manejo de la biodiversidad; la gobernanza de las áreas protegidas; los conocimientos tradicionales; la participación indígena, la distribución de beneficios y el fortalecimiento de las economías indígenas mediante el desarrollo del turismo; los pagos por servicios ambientales, y la comercialización de productos agrícolas. Ya se han iniciado los diálogos con las instituciones públicas para la implementación de estos objetivos. En particular, se ha avanzado en el trabajo sobre el Objetivo 63, en lo que respecta al desarrollo productivo y económico de los territorios indígenas a través de actividades turísticas relacionadas con la biodiversidad. También se han llevado a cabo importantes debates y propuestas relacionadas con los derechos comunitarios sui generis y los conocimientos tradicionales.